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por Jorge Durán *

TESTIGO DE UNA GESTA

En Santa Fe, el Museo de la Constitución abrió sus puertas con un despliegue tecnológico sin precedentes para dar a conocer cómo se gestó la Constitución.

Santa Fe es una ciudad de encuentros históricos. Uno de ellos fue el de los constituyentes de 1853 que sancionaron la primera Constitución del país.

El Parque Biblioteca y Museo de la Constitución está emplazado en el cruce de la Avenida Constitución Nacional y la calle 1° de Mayo, día que se evoca su sanción en el año 1853. Se inauguró el 10 de diciembre de 2018. Está ubicado en un entorno natural, rodeado de agua, y próximo a su orilla se destacan tres grandes pilares que representan a los poderes del Estado.

Cada sala del museo propone un eje o temática propia en la que se complementan la creatividad y la tecnología para lograr una experiencia y tratamiento especial de los contenidos.

La primera sala se llama Señales, sugiere un recorrido por la historia de los códigos que constituyen la base de la convivencia, como una réplica del código de Hammurabi entre otros.

La Grieta, metáfora visual que simboliza el intrincado camino hacia la constitución, con el mapa de la argentina dibujado en el suelo y una grieta hecha a propósito y hacia ambos lados, los líderes unitarios y federales de espaldas entre sí.

Bases, voces y propuestas. Relato ficcional basado en documentos donde Alberdi, Sarmiento, Mitre, Rosas y Urquiza exponen sus perspectivas sobre el destino de la Confederación y la posibilidad de organizar un congreso constituyente.

Retratos de una Nación. Siete mujeres que fueron protagonistas directa o indirectamente de los sucesos acaecidos antes y durante el proceso de la constitución.

La sala La ciudad de la Constitución permite ver cómo era la ciudad en 1853 y con un mapping y un video se incluyen experiencias visuales de alto contenido tecnológico.

Luego, con el uso de hologramas se recompone una histórica charla entre Seguí y Zuviria sobre si correspondía hacer el congreso a pesar de que Buenos Aires estaría ausente.

El recorrido lleva al visitante al Puente de los Derechos, donde se ven reflejados los principales derechos universales que se van encendiendo a medida que se camina sobre ellos. Al final hay una figura humana hecha de filamentos bautizada como El Hombre del Futuro.

Por último, está la sala donde se pueden observar muebles originales, como la mesa donde se firmó la Constitución y los sillones que se usaron en esa reunión como así también una hoja de la puerta que correspondió al Cabildo de Santa Fe.

También, hay una experiencia lúdica con tótems con códigos qr para que los visitantes escaneen con celulares o tablets y puedan tener información detallada de distintos eventos y lugares de acuerdo a cómo se posicionen.

En definitiva, “una experiencia que no deja a nadie insatisfecho, con uso de la tecnología en su mayor nivel y apto para pasar una mañana o una tarde diferente conociendo un poco más la historia de nuestro país y de nuestra ciudad”, según las palabras de Pablo Biaggini, mediador del Museo de la Constitución.

* Estudiante de GCT  – Materia: Lenguajes
comunicacionales